Creencias

De pequeño creía en muchas cosas. Primero creí en unos ideales religiosos con firmeza. Después cuando fuí creciendo me decanté por unos ideales políticos que adopté con rigurosidad. Más tarde medio empecé a creer en unos ideales económicos. Y por último hoy me doy cuenta de que ya no creo en nada. En nada, salvo en mi.

Tu marea me dejó...

Es inevitable muchas veces al escuchar una canción transportarse a lugares que despiertan en nosotros sentimientos y recuerdos que añoramos... Es inevitable escuchar estas canciones... Es imposible huir de los lugares que tienen un vínculo especial con nosotros, y en cierto modo, es inevitable volver a visitar estos lugares, buscando encontrar algo que tuvimos en un pasado, aunque al volver nos vayamos a dar cuenta de que apenas queda el recuerdo de algo tan bello como es el ayer... El recuerdo de un recuerdo...

Tu marea me dejó la piel cuarteada, la miel en los labios, las piernas enterradas...

Baldosas trampa

Baldosas trampa.

Algunas personas son como baldosas trampa. Si, esas que cuando llueve se ocultan camufladas entre las demás, sin destacar, sin hacer ruido y pasando inadvertidas, pero una vez las pisas son capaces de salpicarte hasta la cara, mostrando entonces la magnitud de su poder maquiavélico.

Y es que hay personas que pasan inadvertidas entre las demás, no destacan, pero lo curioso de ellas es que sin necesidad de llover ni de pisarlas albergan una cantidad de odio en su interior que puede explotar en cualquier momento, con estas personas basta tan sólo con pasar a su lado para que te salpiquen de mierda.